top of page
Entradas destacadas

Reseña: CHASKIJ - De Tanpus Y Laberintos


Por avanzada que se encuentre la intervención electrónica y tecnológica en las propuestas musicales de nuestro contexto Bogotano, lo que se hace desde los formatos convencionales, equivale a la artesanía que nunca pierde su brillo y que entrega al objeto elaborado la posibilidad de refinarse con el tiempo. Así escucho el trabajo de Chaskij, como una obra de un artesano que por medio del acto consciente va descubriendo su camino, un artesano que puede refinar el fruto de su trabajo día tras día y que siempre encuentra algo que aprender. Es claro que los músicos del trio están en permanente comunicación con la música de alto nivel, es decir la que se presenta como obra de arte, si no fuera así, no se produciría ese contacto con la creación poética del sonido.


De Tanpus y Laberintos es un trabajo musical impecable en el que cada sonido está empapado con el impulso de la consciencia. Los músicos se dejan afectar por las ondas vibratorias de sus instrumentos, escogen la intención y acompañan el sentido y sin pretenderlo ellos mismos terminan siendo instrumentos o comunicadores ¿de qué?..

Cualquier descripción es solo un intento vago de acercarse a una experiencia del sonido y del presente, aun así apelo a Julio Cortázar que en Imagen de John Keats escribe con razón: “Toda reseña es otra cosa”. Por eso me aventuro a señalar con plena libertad todas las reflexiones que me evoca el trabajo minucioso del trio Chaskij.


En el programa de mano diseñado para el concierto de la BLAA escribe Luis Daniel Vega:

“Chaskij denomina a un joven corredor que lleva mensajes y recados a través del Tahuantinsuyu, intrincado y enigmático sistema de correos por donde iban y venían no solo las encomiendas verbales del inca sino también los conocimientos herméticos de los amautas u hombres sabios”


El 13 de octubre del año 2012 en un concierto del trio realizado en Matik Matik, se estrenó la composición “Chaskij” de Juan Ignacio Arbaiza que posteriormente le daría el nombre al grupo; y aunque la definición citada anteriormente ya dice mucho, es bueno evocar las palabras Juan Ignacio el día del concierto:


“Los Chaskijs eran unos personajes en el imperio de los incas que se encargaban de transportar mensajes a todas partes, y le puse ese nombre porque de alguna manera nosotros hacemos también eso: llevar mensajes en la vida y son a veces difíciles de hacer, es como una lucha para hacerlo, entonces por eso le puse así a esta canción.”

En el nombre de la agrupación está inscrita la “misión” y la intención de los artistas y es una grata sorpresa encontrar otra metáfora similar en el título del disco en cuestión. En tiempos del antiguo imperio Inca los “Tanpus” eran lugares amplios ubicados al lado de los caminos que atravesaban el territorio, algunas de sus funciones eran resguardar a los chasquijs en su recorrido y mantener a la población con reservas de alimentos y víveres. Así encuentro que De Tanpus y Laberintos es una metáfora de la actividad que realiza un auténtico músico consagrado: después de una exploración musical sincera y personal, hace todo lo necesario para atravesar esos laberintos que los conducen al “Tanpu” o auditorio, en donde cumple su misión de ser comunicante del conocimiento encontrado a través de la música.

La agrupación hace que el público participe del acontecimiento porque ellos mismos son los primeros en involucrarse de lleno en su labor experiencial y comunicante, valiéndose de una amplia gama de matices y texturas tímbricas así como de una precisión rítmica evidente. Quienes hemos tenido la fortuna de escuchar al grupo en vivo somos testigos de un profundo estado de silencio interior que abre paso a la creación de un paisaje. Toda gran obra de arte, es una elección profunda que se lanza al vacío de lo inexplicable y en ese terreno siempre hay algo que decir.



Con este trabajo se hacen difusas las fronteras entre composición e improvisación, entre “técnicas tradicionales” y “técnicas extendidas”, entre el huayno y el free jazz así como entre en presente y el pasado. Todo se vuelve una sola experiencia que se vale de la sinceridad como única plataforma. En este sentido valdría la pena preguntarse ¿Por qué hacer una propuesta desde el jazz cuando la impresión que se tiene usualmente es que ya todo está hecho? ¿Por qué seguir creando después de figuras como Coltrane, Miles o Keith Jarrett si parece que ya se ha llegado a la cúspide del lenguaje? Probablemente porque existe una conexión con una energía superior, que hace parte de todos y que cuando se evoca parece que surgiera por primera vez y de cierto modo es así.


Esto mismo se puede recordar en palabras de John Cage:

“Si miro una botella de Coca-Cola y después miro otra botella de Coca-Cola, quiero olvidar la primera botella para poder ver a la segunda botella como algo original, y es que es original porque está en una posición diferente del tiempo y del espacio y la luz está reflejándose de otra manera. De tal modo que no hay dos botellas de Coca-Cola que sean lo mismo.”

Así pues, reinventándose tanto en los conciertos como en la grabación, el sonido de Chaskij se despliega limpiamente, como una gota de agua que cae en un estanque tranquilo, las ondas sonoras comienzan a latir con su propia vida. Eso es lo que se percibe, y eso es también gracias al compromiso de los músicos porque para que una propuesta arriesgada en términos estéticos tenga poder de convencimiento, es requisito un control técnico que no de espacio para la especulación. En ese sentido vemos que la calidad tiene que ver más con la entrega y con la humildad que con la pretensión de ser innovador. Las cosas bien hechas están llenas de detalles meticulosos y sutiles que se confabulan para llegar a una creación más grande.


Es buena noticia siempre que existan propuestas que le apuesten a una alta calidad y que no necesariamente busquen “pegar en la radio”. Es bueno también otorgar una prueba más de que si es posible hacer música independiente de alta calidad, en medio de una sociedad que produce mucho sobre lo superficial. Porque la música puede contribuir a la formación y desarrollo de la conciencia personal y al mismo tiempo conectar a la gente con espacios interiores llenos de ensoñaciones y arcaicos movimientos de danza.


Cuando el disco termina de sonar queda la sensación de que la historia fue contada y que el tiempo no existió. Esperemos que se sigan repitiendo este tipo de creaciones.


Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page